
ABRIL 15 de 2022
CUARTA ESTACIÓN
Jesús encuentra a su madre
V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R /. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Lc 2, 34-35.51
Simeón los bendijo y dijo a María, su madre:«Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción —y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones»… Su madre conservaba todo esto en su corazón.
En esta estación vamos a contemplar la realidad de los ANCIANOS
Herido y sufriendo, llevando la cruz de todos los hombres, Jesús encuentra a su madre y, en su rostro, a toda la humanidad. Oramos especialmente por los ancianos, recordando las palabras del Papa Francisco:
“Los ancianos son el tesoro de nuestra sociedad. Un pueblo que no custodia a los abuelos, que no les respeta, carece de memoria y por lo tanto de futuro. Pidamos la gracia de custodiar, escuchar y venerar a nuestros mayores”
(Unos segundos de silencio)
Oremos para que todos los ancianos encuentren espacios de acogida, confianza y familiaridad donde puedan expresarse en todas sus dimensiones, integrando con paz y serenidad sus limitaciones y afrontando el final de sus vidas con dignidad y esperanza.
V /. Señor pequé.
R /. Ten piedad de mí y de todos los pecadores.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria