
ABRIL 15 de 2022
NOVENA ESTACIÓN
Tercera caída de Jesús
V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R /. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Mt 11, 28-29
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.
En esta estación vamos a contemplar la realidad de la TRATA Y PROSTITUCIÓN
Son extremadas las debilidades y fragilidades, excesivas la crueldad de la pobreza, la violencia y la desigualdad que en esta sociedad se van acumulando. Muchas esperanzas rotas de mujeres que sueñan una vida mejor para ellas y sus familias, pero tantos empujones hacia el abismo una y otra vez, sumergen a mujeres y niñas que almacenan fragilidad, a ser tratadas y vendidas para ejercer la prostitución en beneficio de poderosos que se enriquecen con su pobreza y su falta de oportunidades.
“Las experiencias migratorias resultan especialmente dramáticas y
devastadoras, tanto para las familias como las personas” (AL46).
También son muchas las personas dispuestas a levantar, acompañar un tramo del camino con compasión y corazón misericordioso, haciendo posible un cambio de rumbo e inclusión en la sociedad, en el mundo, en la gran familia humana.
El Papa Francisco nos dice: “La extrema pobreza, y otras situaciones de desintegración, inducen a veces a las familias incluso a vender a sus propios hijos para la prostitución o el tráfico de órganos». (AL 46)
Señor Dios de nuestras vidas, acoge estas realidades que tanto sufrimiento llevan consigo, el entusiasmo y compromiso por engrandecer la familia y los brazos abiertos de todas las personas que levantan, acogen y hacen posible una familia tan grande como el mundo.
V /. Señor pequé.
R /. Ten piedad de mí y de todos los pecadores.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria